Algunas Actividades y Terapias Alternativas que encontrarás Aquí




Medicina China, Yoga, Mandalas, I Ching, Distintos tipos de Meditación, Masajes, Sexualidad, Alimentacion Natural, Homeopatía, Plantas Medicinales, Música, Cine, Literatura y mucho + Arte en sus diversas formas, entre Otras Hierbas...




http://demujeresdepartosyotrashierbaslp.blogspot.com.ar

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GAIA

Estamos DE PARTO

Un nuevo paradigma está naciendo, estamos por dar a luz...

La decisión y el poder son tuyos.

Mamiferizemos El Parto:



Por un parto fisiológico, libre y respetado

Al son de La Naturaleza... ♪ ♫ ♪ ♫



LEMA:


POR EL DERECHO A ELEGIR PARIR DÓNDE, CÓMO Y CON QUIEN QUIERAS
INFO:

Soy mujer.

Estudié oficios que me identifican: doula (acompañante afectivo al parto), masajista y profesora de yoga.


Estoy interesada en temas relacionados con el embarazo, el parto, la maternidad y la crianza; también todo tipo de filosofías, medicinas y terapias alternativas, el arte en todas sus formas y la práctica de ciertos deportes (como maratón, yoga, juego escénico aéreo, entre otros).




Nota:

Quiero agradecer especialmente a tres mujeres maravillosas: Molly, Mariana y Sol, que no sólo me regalaron la posibilidad de acompañarlas a cada una en su parto, sino que hicieron que yo descubriera una gran vocación llena de amor y de vida dentro de mí...



Mi primer experiencia como doula en un parto a domicilio fue un domingo de Pascuas, y la bienvenida al pequeño Salvador fue la que dio origen a este humilde blog, que crece cada día, que juega, ríe, llora, y cada vez está más grande, como los niños...

Gracias...




Datos:
-4to año Prof. en Cs. de la Educación (UNLP)
-Instructora de gimnasia y aeróbica (Aerobics Intructor JB)
-Masajista (LACA - Enclerus)
-Doula (Sec. de Ext. Univ. Fac. Cs. Méd. UNC)
-Profesora de yoga (International Sivananda Yoga Vedanta Center)



La Plata, Buenos Aires, Argentina.



CONTACTO:

Mail: contacto_ab@yahoo.com.ar


Nuestras Manos Juntas
Abrazando al Mundo
Por un Lugar más Amoroso
Más Respetuoso
Y en Paz
donde Vivir



Por un nacimiento armonioso, libre y justo para todos
La página que estabas buscando en este blog no existe.
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Accede a los siguientes tres artículos

Embarazo y parto; Primera Casa de Partos en Argentina; y Partos en casa.

De Doulas y Parteras

Está comprobado científicamente que la presencia de la doula reduce:

-la tasa de cesáreas en un 50%,
-la duración del trabajo de parto en un 25%,
-la petición de anestesia epidural en un 60%,
-el uso de analgesias en un 30%
-y el empleo de fórceps en un 30%.

Además, las mujeres que cuentan con esta compañía, se sienten y están más capacitadas para criar y ocuparse de su recién nacido. Las mujeres se sienten más activas, más participativas, más protagonistas de su parto, y esto eleva su autoestima y su capacidad de maternar y amamantar con más confianza.
Todas las especies tenemos un período sensible para que nazca el maternaje de manera instintiva, llamada también “preocupación maternal primaria” que sólo es posible cuando hay un “ambiente facilitador”. La Doula provee este ambiente facilitador". Al sentirse mejor tratadas, las mujeres despliegan su potencial. Y el bebé lo siente y puede crecer en un entorno de paz y de amor. La mamá puede transmitir lo mejor de ella al bebé, y el bebé lo podrá hacer más adelante, cuando crezca también. Un bebé que ha nacido en las mejores condiciones tiene muchas posibilidades de crecer como un joven y adulto más sano, más perceptivo, mas respetuoso del mundo que habita.

Por otra parte también está demostrado que los partos de bajo riesgo atendidos por parteras con mucha experiencia y de formación más eutócica, son mucho menos intervenidos y medicalizados. La mujer en el hospital por lo general se aúna a la partera, otra mujer que sabe lo que le pasa. Una mujer que la tranquiliza respetando la fisiología del parto, como gran conocedora de ella que es. (De la patología también, por supuesto, como buena observadora puede vislumbrar un potencial problema y actuar en consecuencia antes de que éste se imponga e implique un riesgo. Del mismo modo sabe cuando debe delegar un parto en manos de un médico).

Las parteras fomentan (al igual que la doula) el apego o fusión vital entre la díada mamá-bebé apenas acontece el nacimiento: ese piel con piel, el contacto y afecto contínuo, el amantamiento a demanda y el colecho, entre otras cosas, herramientas fundamentales que pasan a garantizar (junto con todos los cuidados de la etapa primal hasta el primer año, como lo hemos detallado antes) la salud con mayúsculas, de esa dupla en plena simbosis y su futuro. La salud en el más amplio sentido de la palabra: en el más amplio sentido de la vida. Así pues, estos hechos quedarán marcados por el resto de nuestras vidas en todos nosotros, y así como se vivan serán, y determinarán sus consecuencias en la vida adulta y en las sociedades que vendrán.

Por esta razón, si pensamos ya no en forma individual, sino en términos de “humanidad” y de necesidad de un cambio de paradigma: debemos reflexionar muy seriamente sobre todo lo que está pasando hoy en y alrededor de los nacimientos, para ir en busca de esa transformación a través de la reflexión crítica y de la acción.

Aquí es, entonces, donde aparecen las doulas y las parteras, con su trabajo de hormigas, con sus pequeños granos de arena creciendo cada vez más aquí y en el mundo; y haciendo con certeza, la diferencia en todos los nacimientos.

La Gran Tarea de las Doulas y Parteras es ser...

La Gran Tarea de las Doulas y Parteras es ser...
"Las Fervientes Guardianas" que velan por asegurar -de la forma más armoniosa y más amorosa posible- la supervivencia de nuestra especie en el mundo.

El bebé necesita contacto físico para desarrollarse de forma óptima

Él no puede, no sabe confortarse solo.
No lo dejes llorando.
Está comprobado que abandonar a un bebé en pleno llanto por una hora puede equivaler a su muerte espiritual


Díada mamá-bebé en plena simbiosis, construyendo un vínculo único e inigualable: El Apego

EL CEREBRO DEL BEBÉ - Sue Gerhardt

ENTREVISTA - PROGRAMA REDES Televisión Española (Programa de divulgación científica que dirige y presenta Eduard Punset)

NOTA: también podés ver el video:"El cerebro del bebé" en el enlace de más arriba.

BLOQUE 1

Eduard Punset: Tu mensaje principal es que la mejor manera de abordar las enfermedades mentales, incluso la delincuencia y la violencia en nuestra sociedad, es ocuparnos de los niños, algo que no hemos hecho adecuadamente.
Sue Gerhardt: Bueno, mi mensaje principal es que hay que ocuparse de los bebés, y ahí estriba la verdadera dificultad, porque de alguna manera no logramos dar suficiente importancia a los bebés; hablamos de los niños, y muchos hablan de los niños pequeños, pero casi nunca se habla de los bebés. Y creo que la primera infancia es en realidad la base de la salud mental. Por eso debemos atender mucho más a lo que sucede en ese período.
Eduard Punset:Porque dices que los primeros años tienen una importancia enorme.
Sue Gerhardt: Crucial, sí.
Eduard Punset:¿Por qué? ¿Por qué los primeros dos años?
Sue Gerhardt:Los primeros dos años, y también el período en el útero, del cual yo no hablo en mi libro, pero que según los últimos descubrimientos desempeña un papel fundamental. Pero, ciertamente, desde el momento del nacimiento hasta los dos o tres años, se desarrollan muchos sistemas importantísimos en el cerebro, especialmente los que utilizamos para gestionar nuestra vida emocional: la respuesta al estrés, por ejemplo. Los diferentes circuitos bioquímicos cerebrales en el cerebro superior, concretamente en la región orbitaria frontal, se empiezan a desarrollar en ese…
Eduard Punset: En ese período.
Sue Gerhardt: En ese período crucial, sí.
Eduard Punset: Y ésta, realmente, es otra de tus contribuciones al debate: sugieres que lo que sucede en los dos primeros años, sea lo que sea, repercute en esa parte del cerebro que no se desarrollará hasta años más tarde, pero en la que dejará una marca para siempre. ¿Es así?
Sue Gerhardt: Sí. Todos estos aspectos tan importantes de desarrollo cerebral suceden de modo postnatal, tras el nacimiento. No se nace con ellos, ni tampoco son automáticos, sino que dependen de las experiencias que vive el bebé con los adultos o con las personas que lo cuidan. Por supuesto, la primera infancia no lo explica todo, porque el cerebro sigue desarrollándose durante toda la vida, y sin duda durante la infancia, pero los primeros años son un período concentrado en el que el cerebro establece conexiones a la mayor velocidad de crecimiento que jamás alcanzará. ¡Dobla su tamaño! Todos los sistemas son más susceptibles a influencias mientras se están desarrollando, y su principal desarrollo acaece en ese período.

BLOQUE 2

Eduard Punset: Así que, realmente, lo que afirmas en tu magnífico libro, Why Love Matters (Por qué el amor importa), es que, para que un ser humano sea independiente, debe haber sido primero un bebé dependiente.
Sue Gerhardt: Exacto: eso es.
Eduard Punset: Y es este tema de la dependencia el que desconocemos. ¿Sabes? Es gracioso, pero he visto, incluso en mi familia, o en las familias de amigos, situaciones en las que, cuando el bebé empieza a llorar desde la cuna, la abuela, la madre y la hermana del bebé reaccionan de manera diferente. Una puede salir corriendo hacia el bebé para que deje de llorar, la otra tal vez diga: «déjale llorar durante un rato, así aprenderá disciplina», y la otra dirá: «¡no! Lo mejor es que llore hasta que se canse». ¿Sabemos algo, en realidad? Tengo la impresión de que no estamos aprendiendo nada al respecto…
Sue Gerhardt: Pues no es una ciencia exacta, el cuidado de los niños no es una ciencia exacta, depende de cada niño, y de lo que cada niño pueda tolerar. Lo importante es que el bebé no se estrese demasiado. Si no lo hace, sea cual sea la manera en la que sus padres le cuiden, le irá bien. Pero el problema es que si este proceso persiste durante demasiado tiempo, o se cronifica durante semanas o meses, puede tener efectos muy perjudiciales, especialmente para los bebés. Algo que creo que debo explicar es que los bebés no pueden gestionar un estrés excesivo. No pueden deshacerse de su propio cortisol. Como adultos, nosotros sí podemos, hemos descubierto maneras de gestionar el estrés. Llamamos a un amigo, o nos vamos a tomar algo…
Eduard Punset: Sí.
Sue Gerhardt: O nos tomamos una taza de té, o un baño caliente, lo que sea.
Eduard Punset: Para librarnos del estrés.
Sue Gerhardt: Sí, tenemos varias maneras de calmamos. ¡Pero los bebés no! No pueden gestionar su propio cortisol, dependen de los adultos para eso. Y a los bebés les resultan estresantes cosas relativamente pequeñas. Por ejemplo, para un bebé estar lejos de su cuidador durante demasiado tiempo es muy estresante, ¡porque le va en ello la supervivencia! Un bebé no sabe si sobrevivirá o no: necesita a alguien que le cuide.

BLOQUE 3

Eduard Punset: En lo que respecta a la organización del trabajo, al papel de la mujer en la sociedad, a la educación… es fantástico, ¿no? Cuando pienso en el grado de ignorancia sobre las emociones de adultos y bebés, me pregunto cómo demonios sobrevivieron nuestros antepasados, o nuestros padres… Dices que ahora sabemos un poco más al respecto, pero que todavía no se ha difundido a la sociedad. ¿Qué podríamos hacer para difundirlo, para cambiar los sistemas educativos, si es que sabemos exactamente qué hacer?
Sue Gerhardt: Creo que debemos ayudar al cuidado de los bebés en la primera infancia con estrategias nuevas, porque desde la revolución de la mujer, ¡la situación ha variado mucho! A mi clínica acuden madres que dicen que van a dejar a su hijo o hija en una guardería (y hablamos de un bebé de unos cinco meses) porque el bebé necesita vida social. Creen que necesita vida social, estimulación. ¡Pero los bebés no necesitan este tipo de estimulación! Lo que necesitan es una atención personalizada, los cuidados y la receptividad de alguien que los conozca perfectamente y que pueda entenderlos y regularlos bien. Esto es lo que pone en marcha el sistema, de hecho. Por eso creo que debemos replantearnos cómo cuidamos a nuestros bebés, ¡y con esto no quiero decir que haya que retroceder y hacer que la mujer se quede en casa! En lugar de eso, creo que debemos avanzar y pensar en estrategias para ayudar a los padres a llevarlo mejor y a tener más información sobre las necesidades de los bebés, a contar con más apoyo y a tener redes comunitarias e instituciones que les brinden ayuda de una manera realmente activa.
Eduard Punset: ¿Crees que es una idea popular? ¿Es políticamente correcto poner de nuevo a los bebés en el centro de nuestras preocupaciones? Lo digo porque a nadie parece importarle demasiado…
Sue Gerhardt: ¡No! ¡Es muy difícil hacer que la gente hable de los bebés! Muy difícil, porque los bebés se consideran aburridos, insulsos, nada interesantes. Muchas personas creen que los seres humanos no son interesantes hasta que aprenden a hablar y tienen un cerebro que les permite comunicarse verbalmente. ¡Pero, en realidad, los bebés son increíblemente interesantes! Y cuanto más entendemos lo que acaece dentro del cerebro de un bebé, más interesante se pone la cosa, sin duda.
Eduard Punset:… ¿Pero cuál es el siguiente paso? ¿Qué hay de la escuela? Ante todo, es importante que tengan la seguridad y la autoestima necesarias para manejarse en el mundo exterior… ¿pero qué debería lograr la escuela, los años de escolarización? ¿Tal vez despertar la curiosidad, favorecer la búsqueda de relaciones, de conocimiento?
Sue Gerhardt: En realidad no estoy muy capacitada para responder a esta pregunta, porque lo que yo estudio son los bebés, pero lo que sí que sé es que los niños que tienen unos vínculos afectivos seguros funcionan mejor en la escuela, su rendimiento es superior en todos los aspectos. Consiguen más cosas, y además logran entablar una mejor relación con sus compañeros. ¡Pero hay tantas cosas que han pasado ya cuando llegan a la escuela!

BLOQUE 4

Eduard Punset: ¿Y qué deberíamos hacer con los bebés? La verdad es que no sabemos muy bien qué hacer. Lo que sí sabemos, gracias a experimentos con ratas y cabras, es que lamer a las crías o acariciarlas les da un sentimiento de bienestar… ¿pero qué más? Es decir, además de lamer a las crías, ¿cuál sería tu consejo para los padres?
Sue Gerhardt:¡Mi consejo sería no lamer a los bebés!
Eduard Punset: ¡No!
Sue Gerhardt: Aunque probablemente no haría ningún daño…
Eduard Punset: ¿Qué les dices a tus pacientes, básicamente?
Sue Gerhardt: Pues bien, mi consejo sería, supongo… que el tacto está resultando muy importante para el desarrollo. Así que hay que sostener en brazos al bebé, llevarlo a los sitios, tocarlo… todo lo que genere placer, de hecho; porque las pruebas parecen demostrar que las sustancias bioquímicas relacionadas con el placer y con todo lo que genera placer realmente ayudan a que se desarrollen las funciones superiores del cerebro. Por tanto, mantener el contacto visual, sonreír, jugar, y divertirse con el bebé... Tener en brazos al bebé, tocarlo, masajearlo… todas estas cosas ayudan mucho, no solamente porque quizá formen parte de la gestión del estrés, sino también porque ayudan a la región orbitaria frontal del cerebro. Para algunas enfermedades mentales, como los trastornos de la personalidad (y ahora hablo como psicoterapeuta que trabaja con adultos que padecen algún trastorno o se sienten infelices) la investigación actual demuestra que, en los trastornos de la personalidad, concretamente, todo apunta nuevamente a la primera infancia. Hay una enfermedad llamada trastorno límite de la personalidad…
Eduard Punset: Sí.
Sue Gerhardt: Y quienes la padecen tienen problemas bastante graves… pues bien, al empezar a investigar sus cerebros, se ha descubierto que las partes cerebrales que se desarrollan en la primera infancia… la respuesta al estrés, los niveles de cortisol… todo es muy alto. Y hay una hiperactividad en la amígdala, el sistema de detección de amenazas. Las regiones orbitarias frontales, las que podrían ayudarles a gestionar el estrés y calmar la amígdala…
Eduard Punset: Se reducen…
Sue Gerhardt: Se reducen o directamente son inactivas… y lo mismo sucede con otras partes prefrontales del cerebro que participan en la gestión de las emociones. Cuanto más sabemos de neurociencia, más claro resulta que hay muchos problemas en la sociedad (ya sea la conducta antisocial, o los trastornos de la personalidad o la conducta, los pacientes en centros de salud mental… no hablo de la esquizofrenia, sino de trastornos de la personalidad y depresión y problemas de este tipo) que están muy, muy relacionados con la primera infancia, así que si queremos proteger a la sociedad de las consecuencias de este tipo de conductas…
Eduard Punset: Que muchos dicen ahora que son la principal amenaza para el futuro…
Sue Gerhardt: ¡Eso es! Supuestamente la depresión ha aumentado drásticamente, y también los trastornos de la personalidad y la conducta antisocial… Pero… ¿sabes? Nuevamente, hay una solución: prestar más atención a la primera infancia, que es cuando empiezan estas cosas.



Investigación en Salud Primal

La Investigacion en Salud Primal (Primal Health Research) explora las correlaciones entre el "período primal" (desde la concepción hasta el primer cumpleaños) y la salud posterior de las personas adultas.
En el libro “Salud Primal” (Primal Health, primera edición 1986) una nueva generación de investigación, confirma que nuestra salud se forma durante el período primal”.

Estracto sacado de: Primal Health Research
http://www.birthworks.org/site/primal-health-research.html

CONGRESO INTERATLANTICO SOBRE EL PARTO E INVESTIGACION EN SALUD PRIMAL 2010

CONGRESO INTERATLANTICO SOBRE EL PARTO E INVESTIGACION EN SALUD PRIMAL 2010

Asistieron 1260 personas de 32 países, con ganas de pensar globalmente en la importancia del nacimiento y teniendo presente que la experiencia positiva de parir es absolutamente esencial para dar poder a la mujer y en consecuencia a la sociedad. Empoderar a la mujer a través del mensaje del conocimiento instintivo y ancestral en el embarazo y en el parto, y en la capacidad para lactar y de maternar a nuestros hijos.
Si la mujer conoce su verdad tendrá más confianza, y en consecuencia, no será tan dependiente. En contrapartida, si la mujer no tiene este poder, otros decidirán por ella.

De la mano de Jenny Hall, directora de la publicación “The Practising Midwife” (UK), de Cathy Daub, autora de “Birthing in the Spirit” y de Elisabeth Davis, matrona y escritora (EEUU), pudimos entrar en el maravilloso mundo de los estados emocionales transcendentales durante el parto, a través de la antropología y la fisiología humana. Ellas abogan por abolir la cultura del miedo en los procesos maternales y el modelo tecnocrático en el parto, para difundir un modelo hólistico dónde el todo, en este caso, la mujer, sea más que la suma de sus partes.

Hasta ahora la ciencia nos ha demostrado la importancia del nacimiento en la salud de la madre y del niño. Eva Gundberg, obstreta, investigadora de la naturaleza humana y autora del libro " El Placer de Nacer" nos demostró también la importancia del periodo de la pre-concepción, en la salud de ambos.
En su discurso Guerra o Paz, todo empieza con el nacimiento, defendió la relación entre los estados emocionales del bebé antes de nacer y los de su madre, y enfatizó la idea de que el niño, está indefenso delante de las malas experiencias intrauterinas. Cuanto antes podamos influir el ambiente del niño, antes vamos a lograr un ambiente positivo sobre su salud. Esto incluye no sólo los primeros 6 años de vida, el embarazo, el parto, y la vida prenatal, sino también la etapa pre-concepcional y la concepción, y cómo estas experiencia condicionan la percepción sobre la vida las personas y sobre uno mismo.

Ahora, que la evidencia científica nos señala la trascendencia que tienela fisiología del parto en la salud del bebé, tanto en sus primeros años, como en su vida futura, debemos reflexionar sobre los cambios necesarios en nuestra sociedad, en cuanto a la atención profesional, y el respeto para promover la fisiológica en la mujer en trabajo de parto.

También se habló de las cesáreas ¿Cuál es el futuro de una generación nacida por cesárea? Ésta es la cuestión para la que necesitamos una respuesta, ahora que gracias al trabajo de Michael Stark la cesárea es más fácil, más rápida y más segura que nunca antes.
"Durante millones de años las mujeres no podían tener bebés sin liberar un cocktail hormonal que la ciencia moderna presenta como un 'cocktail de hormonas del amor'. Todo esto debe ser reconsiderado desde que la cesárea se ha vuelto una intervención rápida, fácil y segura. Lo que fuera una forma maravillosa de salvar ocasionalmente un bebé en peligro, está convirtiéndose, a escala planetaria, una forma habitual de parir. Es como si la inteligencia humana hubiera convertido en inútiles a las hormonas del amor en este periodo crítico que es el nacimiento. Las preguntas se hacen hoy en términos de civilización y del futuro de la humanidad. La discusión de leyes podría ser una forma de participar en la iniciación de una necesaria toma de conciencia".
Michel Odent.

Hasta ahora se sabía que la Oxitocina se liberaba en las relaciones sexuales, en el parto y en la lactancia y que el cóctel del amor era necesario en estos procesos. Gracias a la fisiología y de la mano de Kerstin Uvnäs-Moberg (Suecia), descubrimos que esta hormona tiene también la capacidad de liberarse en estas situaciones a través del tacto, tal y como se ha demostrado en diferentes estudios. Esto explica el “hambre de piel” de los bebés recién nacidos, que a través del contacto, consiguen aumentar el bienestar, la seguridad, la sociabilidad, la tempertura corporal, y disminuir la ansiedad.
Pero, ¿qué pasa cuando esta hormona no es liberada de forma natural y se administra a las mujeres de forma artificial?¿Qué consecuencias tiene para el bebé el paso de ésta a través de la placenta?
Si la intervención médica más usual en un parto es la administración de oxitocina sintética, deberíamos estudiar más a fondo sus consecuencias. Ya se sabe que horas después de administrar a la madre esta hormona de forma exógena, ésta pasa al cerebro del bebé. Ahora faltan concretar los estudios que se están llevando a cabo sobre cómo esta hormona artificial puede afectar los niveles de agresividad y sociabilidad de los humanos, su relación en la duración de la lactancia y cómo algunas enfermedades podrían estar relacionadas con esta práctica.
En espera de más conocimiento sobre las consecuencias de la administración de oxitocina exógena, deberíamos evitar utilizarla de forma generalizada en los partos.
También aquí se relacionó la figura de la Doula como generadora de oxitocina a través del contacto.

Pero me quedo con la idea de Michel Odent de pensar globalmente para cambiar el nacimiento, y con el reconocimiento de algunos obstretas, que asumieron el intervencionismo médico en los partos actuales y que propusieron ceder este protagonismo a las mujeres y al resto de personas que la acompañan, para conseguir un parto en el cual no exista nada más de lo que debe suceder normalmente. Y con los directores de los hospitales que están introduciendo cambios en sus centros para respetar más el proceso del parto y del nacimiento, y con las asociaciones de matronas que intentan trabajar para evitar que las mujeres se lleven un rosario de souvenirs de los paritorios, y con la presencia de las Doulas como figuras vitales en los embarazos en los partos y en los post-partos, y con los diferentes grupos de mujeres que con su fuerza y energía hacen que estas redes femeninas de auto-ayuda se vayan esparciendo.

Fuente: algunos estractos del Congreso publicados en el blog SANT FELIU-LACTANCIA MATERNA por María José García-Robles: Asesora en el Grupo de Apoyo a La Lactancia Materna de Sant Feliu de Llobregat.

LAURA GUTMAN

SEPARACIONES TEMPRANAS por Laura Gutman. (Artículo).

La necesidad básica primordial de todo niño humano, es el contacto corporal y emocional permanente con otro ser humano. No es más complicado que “eso”. Sin embargo, algo que debería ser sencillo y espontáneo, lo hemos convertido en un problema. Casi todos apuntamos a que el niño pequeño “no nos moleste”. Es extraño. Ninguna otra especie de mamíferos pretendería algo tan insólito de su propia cría. Pero para los humanos es común determinar que lo mejor es “dejarlo llorar”, “que no se mal acostumbre” o “que no se vuelva caprichoso”. Y nos resulta totalmente habitual que el cuerpo del niño esté separado: Solo en su cuna. Solo en su cochecito. Solo en su sillita. Apenas nace, suponemos que debería dormir solo. Crece un poco, y ya opinamos que es grande para pedir brazos o mimos. Y si crece un poco más, es grande para quedarse en casa. Luego es grande para llorar. Después es grande para no quedarse en una fiesta de cumpleaños. Y por supuesto, siempre es grande para hacerse pis, o para tener miedo de los mosquitos o para no querer ir a la escuela. Si todo lo que necesitaba desde el momento de su nacimiento fue contacto y no lo obtuvo, sabe que su destino es quedarse solo. La necesidad de contacto no desaparece al no obtenerla, entonces su mejor opción será cambiar el modelo de llamada hacia un sistema más “escuchable” para el adulto y posiblemente más molesto. Generalmente el niño enferma. Casi todos los niños están enfermos de soledad. Pero los adultos no reconocemos en la enfermedad del niño, la necesidad desplazada de contacto y presencia. Ahora bien, si cada uno de nosotros tuviésemos la valentía de recordar y sentir el dolor sufrido a causa de los métodos de crianza y educación que hemos padecido, y si pudiésemos ponernos las manos sobre el corazón y recordar las vejaciones, humillaciones y desamparos que hemos sufrido siendo niños, comprenderemos que todo esto se trata de una revancha. Descargamos la impaciencia, la incomprensión, la desdicha y el odio del que fuimos víctimas. Ahora pretendemos salvarnos y no tocar al niño, porque tocar nos duele. Nos duele el cuerpo rígido por falta de amor, nos duele la moral, nos duele el alma. ¿Estamos dispuestos a hacer algo por las futuras generaciones? Entonces resolvamos nuestro dolor infantil y pongamos nuestro cuerpo a disposición de quienes son niños hoy.



BIOGRAFIA

Laura Gutman es psicoterapeuta familiar especializada en la atención de madres de niños pequeños y parejas. Graduada como psicopedagoga clínica en París, fue discípula de Françoise Dolto. Se especializó en las temáticas de maternidad, lactancia y vínculos familiares. Fundó y dirige Crianza, institución

de Buenos Aires donde funciona una Escuela de Capacitación para profesionales de la salud y la educación, los grupos de crianza para madres, un equipo de doulas a domicilio para mujeres puérparas, terapias individuales y de pareja y publicaciones sobre maternidad y crianza.



LIBROS



*
La Maternidad y el encuentro con la propia sombra

Este es un libro escrito para mujeres. Lejos de pretender ser una guía para madres desesperadas, es una invitación a hacer un alto en el camino para pensarnos como madres criando niños, con nuestras luces y sombras, emergiendo y estallando desde nuestros volcanes interiores. Muchos aspectos ocultos de nuestra psique femenina se develan y activan con la presencia de nuestros hijos. Suelen ser momentos de revelación, de experiencias místicas si estamos dispuestas a vivirlas como tales y si encontramos ayuda y sostén para enfrentarlas. También es la oportunidad de replantearnos las ideas preconcebidas, los prejuicios y los autoritarismos encarnados en opiniones discutibles sobre la maternidad, la crianza de los niños, la educación, las formas de vincularse y la comunicación entre grandes y chicos. En estas páginas encontraremos palabras para nombrar lo indefinible, los estados alterados de conciencia del puerperio, los campos emocionales a los que ingresamos con los bebés, la locura indefectible y ese permanente no reconocerse más a sí misma. Es mi propósito invitarlas a emprender juntas este viaje, con la libertad de tomar sólo lo que nos resulte útil o sostenedor. Espero contribuir así a generar más preguntas, crear espacios de encuentro sincero entre mujeres, y facilitar el intercambio, la comunicación y la solidaridad.



*Puerperios y otras exploraciones del alma

femenina.



*La familia nace con el primer hijo.



*Crianza, violencias invisibles y adicciones.



*La revolución de las madres.



*Mujeres visibles, madres invisibles.



BIENVENIR EN PAZ

BIENVENIR EN PAZ
PAZ PARA LOS NACIMIENTOS



Esta iniciativa es sencilla y está en marcha desde hace mucho tiempo.

La propuesta es que cada bebé sea recibido con una canción, una nana, un poema escritos por sus familiares y cuidadores durante la gestación.



Esta magia fue iniciada por los pueblos originarios en nuestra Tierra. Ellos crearon infinidad de canciones para los que vienen naciendo que llegaron a nuestro tiempo en todos los idiomas. Las generaciones que sucedieron lo siguieron haciendo. La mayoría son anónimas y constituyen un legado de infinita ternura que heredamos y que nos permite aprender de amor.

De este modo muchos hombres y mujeres que nos precedieron nos regalaron una trama de palabras, música y poesía para recibir a los que nacen.




La propuesta es continuar esa antigua costumbre con formas nuevas para acompañar a quienes vienen a nuestra Tierra y tendrán que afrontar

circunstancias que desconocemos.





¿Cómo hacer?

-Respirar, pacificar el corazón y sintiendo al bebé escribir la canción con palabras sencillas.

-Tararear, cantar y encontrar la música.




Puede crearla una mamá, un papá, abuelos, tíos, amigos, cuidadores. Si una guagua (niño pequeño en quechua) tiene una vida cortita, no llega a nacer o nace con dificultades la canción la va a acompañar en su tiempo templando nuestra sensibilidad y fortaleza. La canción acompaña durante toda la vida y algunos pueblos la cantan en el nacimiento, en la despedida y en los momentos difíciles de cada persona para recordarle quien es realmente.



Fuente: http://www.gaiasanluis.org/nanas/

Los mimos de las mamás hacen que los adultos sean más fuertes

Según un estudio, el amor maternal es la mejor arma para soportar el estrés y las tensiones de grande. Nos da más confianza y nos hace menos ansiosos y hostiles.


Nada como los brazos de mamá. Sus mimos y caricias son lo mejor que se puede recibir en los primeros meses de vida. Y no sólo por el amor que representan sino porque, según un estudio, los mimos maternos son la mejor arma para enfrentar la vida, el estrés y las tensiones.

El Journal of Epidemiology and Community Health puso a los mimos maternos en su punto más alto. Publicó un estudio que asegura que la capacidad de lidiar con el estrés en los adultos se relaciona con la cantidad de caricias y afecto recibido en los primeros meses de vida.

Haber sido muy mimado es garantía de mayor entereza y capacidad para enfrentar los momentos duros de la vida. Además, permite que las personas sean más seguras de sí mismas, menos ansiosas y hostiles.

Para lograr estos resultados Joanna Maselko, de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, trabajó con 482 bebés y los monitorearon hasta los 34 años.

Los psicólogos evaluaron el grado de afecto y apego a la madre cuando el bebé sólo tenía ocho meses. Luego, años más tarde, a través de una serie de entrevistas, midieron el nivel de la salud psicológica de los ya niños hasta convertirse en adultos.

Así descubrieron que los bebés que recibieron más amor de sus mamás se convirtieron en adultos seguros y fuertes, capaces de superar las tensiones de la vida de mejor manera.

Los adultos que fueron estudiados mostraron niveles de ansiedad y hostilidad siete veces menores que los otros cuyas madres no habían establecido un vínculo cariñoso cuando andaban todavía en pañales.

"Una buena relación con la madre es vital para el crecimiento de un niño sano", confirmó Claudio Mencacci, psiquiatra del hospital Fatebenefratelli de Milán, citado hoy por el diario italiano La Reppública que rescata el estudio.

"Basta recordar que el vínculo se inicia desde el vientre materno. Una actitud dulce y cariñosa hace que el niño sea menos vulnerable, fortalece y quita la ansiedad que a menudo causa el estrés", agregó.

Embarazos tranquilos, muchos mismos, amor y cariñitos no sólo fortalecen la personalidad sino también el físico de los chicos. "Estudios muy recientes sugieren que una relación afectuosa con los padres desde temprana edad protege al bebé de la diabetes y las alergias por ejemplo", aseguró el psiquia
tra.

Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/ciencia/mimos-mamas-hacen-adultos-fuertes_0_305969602.html

ATENCIÓN AL PARTO EN HOLANDA

Holanda es un país próspero, moderno y desarrollado. Al mismo tiempo es el país que demuestra que un parto sin violencia es totalmente seguro e incluso más seguro que un parto hospitalario. Es el país con la menor tasa de mortalidad perinatal, mientras entre un 30 y 40% de los partos tienen lugar en el ¡propio hogar! Se aplica la cesárea en un 8 a 10% y la epidural en un 8%. Las episiotomías no superan el 10%
¿Cómo son posibles estos datos tan sorprendentes?
En Holanda nunca se perdió la tradición de que una mujer asistía a otra durante el parto (la co-madre o la comadrona). Cuando hubo el auge del parto hospitalario, un fenómeno que se dio en todos los países desarrollados, se mantenía en este país la costumbre de dar a luz en casa en un determinado grupo de mujeres. Y les seguían asistiendo las comadronas. Estas siempre han mantenido su lugar propio en la sociedad, lo cual les ha salvaguardo de la hegemonía del estamento médico. Gracias a los propios esfuerzos de las comadronas que reivindicaban sus derechos como profesionales, se ha conseguido que hoy en día la colaboración entre comadrona y ginecólogo sea excelente y fructífera. La comadrona es la profesional del embarazo normal; acompaña a la embarazada en todo el proceso hasta el nacimiento de su bebé y la fase posterior al parto. El ginecólogo es el profesional del embarazo con complicaciones, como puede ser un embarazo múltiple o una mujer con un riesgo especial. Cada uno tiene su función.
Las comadronas trabajan generalmente en sus propias consultas (varias se agrupan para poder dar un servicio de 24 horas a sus clientes). Cuando la mujer se pone de parto, llama a su comadrona. Ella acude a su casa. El parto ¡siempre empieza en el propio hogar! Si todo transcurre favorablemente, la mujer se queda en casa, asistida en todo momento por la comadrona y tiene el bebé en la intimidad de su hogar. En la última fase del parto, o justo después de él, según la preferencia de la parturienta, acude una ‘doula’ al hogar; un tipo de asistenta/enfermera, que desde aquel momento hasta los siguientes 8 a 10 días cuidará a la nueva madre y su bebé. La doula también ayuda en las tareas domésticas, como lavar, preparar la comida, hacer la comprar, llevar al mayor al colegio, etc. De esta manera la nueva madre puede dedicarse plenamente a su bebé.
Si durante el parto se presenta algún problema, que la comadrona no pueda solucionar, la parturienta y ella se desplazan al hospital. La comadrona llama anteriormente al hospital para cerciorarse si hay plaza (sino, llama a otro centro hospitalario) y para informar al ginecólogo sobre la situación. La comadrona queda en todo momento con la mujer. Si se trata de un problema menor, es la comadrona la que termina el parto, bajo vigilancia del ginecólogo. Si se trata de una necesidad como la cesárea, lógicamente el ginecólogo tomará el relevo. En el primer caso (una intervención pequeña), la mujer vuelve a casa nada más dar a luz y es la comadrona la que lleva los controles posparto, visitándola durante varios días y vigilando tanto su estado de salud como el del bebé.Todos estos gastos, incluidos los de la doula, son cubiertos por la Seguridad Social o seguros privados. No obstante, si la parturienta quiere irse al hospital sin que haya un motivo médico, ella misma tendrá que pagar los gastos.
Numerosos estudios, llevados a cabo en los años 1980 hasta ahora, han puesto de relieve que dar a luz en el hospital sin que haya una causa que lo justifique, conlleva más riesgos para las madres y sus bebés que dar a luz en casa. Las comadronas saben como ningún otro profesional cómo animar a una parturienta en las fases difíciles del parto, conocen miles de trucos sencillos e inocuos para agilizar el proceso del nacimiento (a veces tan duro y costoso) y saben esperar con paciencia y profesionalidad. Han tenido una buena formación profesional y han asistido a partos en casa y en el hospital durante sus prácticas. Sus intervenciones son más ‘suaves’ y esto es ¡toda una ventaja! Hay que tener en cuenta que cada intervención médica, que se aplica en el hospital de forma rutinaria, con tanta facilidad y despreocupación, como la administración de oxitocina, la episotomía, la epidural, etc. tiene su efecto secundario y corta el proceso natural bioquímico que transcurre entre madre y bebé, dificultando con ello la lactancia materna, el primer contacto entre madre y bebé, la respiración del bebé etc.
Podemos concluir que la mujer en Holanda vive realmente su parto (no lo pone en manos del ginecólogo); incluso cuando debe tener lugar en el hospital, como por ejemplo en caso de gemelos, no se trata de un parto medicalizado: también en este caso se espera la evolución natural del proceso y no se interviene de forma rutinaria. Por ello sólo un 14% de los partos gemelares es por cesárea y el resto por vía vaginal. Este porcentaje aquí se eleva al 50%, ya que muchas veces se planea la cesárea como ‘medida preventiva’.
En Holanda reina la convicción de que la mujer está capacitada para dar a luz por sus propias fuerzas (y con ayuda de algún profesional). Además, se considera el embarazo y el parto como procesos sanos y no como enfermedad. La mujer no pierde su autonomía sobre su cuerpo durante el parto, ya que confía en este proceso natural. Desde pequeña ha sabido que dar a luz es algo que duele, pero que es hermoso e impactante a la vez. Se acepta el dolor como algo inherente al parto; es un dolor que tiene una función y - en contraste con otros dolores- no es señal de que algo va mal. Al contrario: advierte que el bebé está de camino y que todo va bien. El parto es para la mujer en Holanda, una manera de descubrir facetas desconocidas de ella, como su valentía, sus fuerzas, sus miedos, lo cual en si mismo es una ayuda inestimable para su nueva maternidad.

Coks Feenstra

La atención al parto en el Reino Unido

Aquí se aboga por un parto más natural y más humanizado, donde la mujer es la que tiene el control de su parto (siempre que es posible, porque cuando se la induce el parto poco control puede tener). Siempre se debe de informar a la mujer y obtener su consentimiento para poder realizar alguna intervención, incluso para la más mínima (poner vitamina K al bebé, bañarle, pesarle, hacer un examen vaginal, poner una vía...). Si no hay ninguna contraindicación como por ejemplo bradi o taquicardia en el bebé, y el parto no es de riesgo, durante la dilatación se oirá el latido del bebé intermitentemente, no es necesario monitorizarlo con el cardiotocógrafo, no se pone goteros (si es que no es una inducción), se le permite comer, andar, sentarse en unas pelotas gigantes hinchables, utilizar la bañera para calmar el dolor de las contracciones, todo para facilitar el descenso del bebé, abrir la cadera y poder aguantar el dolor. La mamá puede dar a luz en casa, en el agua, en el hospital (habitaciones individuales con una cama que se puede transformar en silla ...), puede dar a luz en cualquier postura que le sea más cómoda, en cuclillas, a cuatro patas, sentada en la cama, acostada, de lado, vamos, como quiera ella. La epidural está disponible (todos los días de la semana, a todas horas y a cualquier grado de dilatación), e incluso pueden optar a cesárea programada, si es así como quieren traer al mundo a su bebé. No se rompen las membranas como rutina, se evalúa la situación de cada mujer. Las episiotomías no se practican como rutina, se prefiere un desgarro a una episiotomía, ya que se ha demostrado que cicatrizan mejor y tienen mejor resultado. Se evalúa el periné de la mujer durante el periodo expulsivo, cuando la cabeza está coronando, se le avisa a la mujer (la información, como cuando y por qué, se le da previamente) de que no empuje fuertemente, sino que jadee despacio, esto permite que corone muy lentamente y la cabeza del bebé nazca con control. En ocasiones, si la madre no controla sus fuerzas, es necesario aplicar presión sobre el periné o sobre la cabeza del bebé para controlar el expulsivo y que el periné no resulte dañado. Para el nacimiento de la placenta, la madre puede elegir recibir oxitocina intramuscular, pinzado y corte del cordón umbilical, y que la matrona tire del cordón para ayudar a expulsar la placenta, o el modo fisiológico, donde se pare la placenta sin intervención alguna. Dependiendo de cada mujer, si existe riesgo de hemorragia post-parto, se le desaconseja el modo fisiológico. Todo esto sucede en la habitación con la presencia normalmente del papá o algún miembro de la familia (puede ser más de 1 persona, incluso niños), según los deseos de la madre, 2 matronas, y si es necesario, el pediatra y/o el ginecólogo. El bebé se le da directamente a la mamá (si ella quiere) y se le ayuda a ponerlo al pecho (estimulación temprana y contacto piel con piel), el papá puede cortar el cordón umbilical. Se examina la vagina en busca de desgarros, si existe alguno, se evalúa y se considera la suturación del mismo. Se examina la placenta y membranas. Se examina al bebe, se pesa, se baña (si la Tª del bebé es adecuada) y se le da a la mamá, entonces, se le da las primeras y básicas directrices para ponerse al bebé al pecho, si tiene problemas se le ayuda y se le da toda la información necesaria. Esto no es la panacea, ni un paraíso, también existen problemas, por ejemplo, las matronas deben de trabajar bajo unas normas de conducta ( adjuntadas), tienen unos deberes morales y de cuidado para con la madre y el hijo, y no siempre coinciden con los protocolos de cuidado de los hospitales para los que trabajamos. Ahí siempre hay conflictos, porque el hospital tiene unos recursos, y no siempre puede dar todo lo que la madre quiere.

Actividades de una matrona en UK, reglas y código de práctica 1998 NMC:
Las actividades de una matrona son definidas en la unión Europea Midwives directive 80/155/EEC Artículo 4 :
Los miembros de la UE deben de asegurarse que las matronas realicen al menos las siguientes actividades: Proveer planificación familiar, información y consejo. Diagnosticar embarazos y seguir el progreso del embarazo normal, hacer los examenes necesarios para el seguimiento del desarrollo del embarazo normal. Prescribir o aconsejar los las pruebas necesarias para diagnosticar tan pronto como sea posible el embarazo de riesgo. Proveer un programa de preparación a la paternidad y una preparación completa para el embarazo parto incluyendo consejos en higiene y nutrición. Cuidar y asistir a la madre durante el parto y monitorizar la condición del feto en el útero a través de los apropiados medios técnicos y clínicos. Conducir partos espontáneos incluyendo aquellos que requieran episiotomía y casos urgentes de partos de nalgas. Reconocer los signos que adviertan alguna anormalidad en la madre o el bebe que necesiten ser referidos al médico y asistirlos cuando sea apropiado, tomar las medidas de emergencia necesarias en ausencia del médico, en particular la extracción manual de la placenta, posiblemente seguida por el examen manual del útero. Examinar y tener cuidado del recién nacido, llevar a cabo toda iniciativa necesaria en caso de necesitarlo y proceder a la inmediata resucitación. Cuidar de y monitorizar el progreso de la madre en el periodo post-parto y dar los consejos necesarios a la madre sobre el cuidado del bebe para ayudarla a alcanzar el óptimo progreso del recién nacido. Llevar a cabo el tratamiento prescrito por el médico Mantener toda la información en la historia.

Servicios de Maternidad en el Hospital St Mary’s (Paddington, London):
Cuidado compartido (Shared care):
Se puede compartir el cuidado de la embarazada entre el medico de cabecera y el servicio de maternidad del hospital . Bajo este cuidado la mujer visitará su médico de cabecera para las visitas regulares, pero irá al hospital a las 20 semanas de gestación para la primera ecografía; a las 28 semanas para el test de glucosa; después de las 36 semanas, visita semanal hasta el parto; y para el parto. La mayoría de las mujeres elige este tipo de cuidado.
Cuidado hospitalario. (Full hospital care):
Este tipo de cuidado esta a disposición de la mujer, si ésta tiene algún tipo de complicación médica, ginecológica, u obstétrica. Todas las citas prenatales tendrán que ser con el médico especialista (ginecólogo obstetra) en el hospital, con ayuda de las matronas.
Cuidado de la Matrona (Midwifery care):
Algunas mujeres eligen recibir todo el cuidado de las matronas solamente, a través del embarazo y el parto. Cualquier tipo de cuidado que la mujer elija, uno de estos equipos de matronas será asignado para el cuidado de la mujer dependiendo de donde viva. Esto limita el número de matronas involucradas en el cuidado de la mujer, lo que ayuda a que matrona y mujer se conozcan mejor antes del parto de su bebé.

Este hospital ofrece tres tipos de cuidado por parte de la matrona:
1. Parto en casa (home birth):
Si la mujer quiere tener su bebé en casa, las matronas comunitarias proveerán el cuidado prenatal, y por supuesto estarán con la mujer cuando de a luz. Sin embargo, se le aconsejará a la mujer acudir al hospital para la ecografía a las 20 semanas de gestación, y a las 28 semanas para el test de glucosa. El parto en casa esta disponible normalmente a mujeres con embarazos de bajo riesgo , que vivan en el área cubierta por las matronas comunitarias. La mujer puede telefonear a la matrona comunitaria para recibir información sobre el área que éstas cubren.
2. Cuidado Domino (Domiciliary in & out):
Este tipo de cuidado le puede convenir a aquellas mujeres que tienen niños pequeños en casa, o si tienen dificultad en llegar al hospital. Las matronas comunitarias de este hospital van a la casa de la mujer cada visita prenatal (excepto la de la semana 20 y 28), pero la mujer da a luz en el hospital. Si todo va bien, la mujer y el bebé reciben el alta después del parto y van a casa acompañados por la matrona comunitaria que continua con su cuidado.
3. Cuidado de la matrona en el hospital (hospital midwife care):
Si la mujer esta fuera del área que cubre las matronas comunitarias, pero todavía prefiere el cuidado de una matrona, el hospital puede ofrecer a la mujer estar bajo el cuidado de las matronas de su centro de salud. Algunos médicos de familia tienen matronas comunitarias del hospital que van a sus clínicas (centros de salud). Si esto se aplica al médico de cabecera de la mujer, entonces ella podrá ser visitada por la matrona en el centro de salud en vez de en el hospital. En el hospital, después de dar a luz, la matrona examinará al bebé y a la mujer. La mujer tendrá tiempo para relajarse con su pareja y el bebé en la habitación. Se iniciará tan pronto como sea posible la lactancia materna. La madre y el bebé se trasladarán a la planta de maternidad (post-parto). Cuando se da el alta, las matronas comunitarias reciben el aviso. La mujer será visitada frecuentemente por la matrona comunitaria en su casa poco tiempo después de su alta (los primeros 10 días después del parto). Estas visitas no serán diarias pero pueden ser hasta 28 días después del parto si fuera necesario. Las matronas comunitarias son muy accesibles y se amoldarán a las necesidades y deseos de la mujer.


Carina López Ballester (Matrona).

Hipótesis de La Abuela

Hipótesis de La Abuela

Hipótesis: desarrollo uno.

“Yo no daría mi vida por la de mi hermano, pero sí por dos de mis hermanos uocho de mis primos”. Con esta enigmática frase, solía explicar el biólogo William Hamilton su teoría de “selección familiar” (kin selection). Esta teoría establece que las acciones altruistas en animales pueden verse favorecidas por la selección natural si dichas acciones incrementan la probabilidad de supervivencia de animales emparentados con el que la realiza (aunque supongan un inconveniente para el mismo animal). Un caso típico es la conducta del chotocabras; esta ave simula estar herida para atraer la atención de posibles depredadores que merodean el nido. De esta forma incrementa la probabilidad de que su prole sobreviva, aun a costa de que la madre (o el padre) corra un riesgo. La teoría puede resumirse diciendo que la selección natural tenderá a favorecer la ‘eficacia reproductiva inclusiva’; este concepto tiene en cuenta no sólo el número de descendientes sino también el grado de parentesco. Por tanto, la conducta altruista puede ser seleccionada cuando beneficia no sólo a descendientes directos sino a cualquier animal con un cierto grado de parentesco. Cuanto menor sea este grado, mayor tendrá que ser el beneficio derivado de la acción para que pueda seleccionarse.
Una interesante implicación de esta teoría es la denominada ‘hipótesis de la abuela’, que explica la temprana retirada de fertilidad de las hembras (menopausia) que se produce en nuestra especie. Hay que recordar que la menopausia es una característica casi exclusiva de la sexualidad humana y no se da en nuestros parientes más próximos. Otro dato curioso es que este hecho es, en principio, fácil de evitar. En los mamíferos, los óvulos no son producidos de forma continua, sino que la producción de éstos cesa en una fase muy temprana, por lo que son almacenados y empleados a lo largo del periodo reproductivo. Pero no hay ninguna razón a priori para que no se produzca un número de óvulos lo suficientemente alto para garantizar la fertilidad de la hembra durante toda su vida. Esto ha llevado a especular con la idea de que la menopausia humana sea un mecanismo adaptativo, que ha sido seleccionado por las ventajas reproductivas que confiere a quienes lo poseen. Es decir, según esto la menopausia no sería un mero declinar de la capacidad reproductiva sino un mecanismo ‘diseñado’ para limitar el periodo reproductivo de las mujeres. Esto parece un contrasentido ¿qué ventajas reproductivas pueden derivarse de un sistema que interrumpe tempranamente la posibilidad de reproducción? Según esta hipótesis, la ventaja se derivaría del hecho de que la eficacia reproductiva de las mujeres de cierta edad podría aumentar si éstas invierten recursos que contribuyan a criar a sus nietos, en vez de hacerlo con sus propios hijos. Es cierto que una abuela tiene un grado de parentesco del 25% con sus nietos, frente al 50% que tiene con sus hijos, pero eso no excluye la posibilidad de que en determinadas circunstancias, en las que fuera generalmente difícil sacar adelante a la descendencia, se obtenga mayor eficacia reproductiva inclusiva si se invierten recursos en los nietos. Varios estudios han puesto de manifiesto que en sociedades de cazadores-recolectores las mujeres post-menopaúsicas juegan un papel fundamental como recolectoras, ya que tienen mayor experiencia y no se ven impedidas por la crianza directa de los hijos. Algunos biólogos piensan que la larga supervivencia de estas mujeres sólo tiene sentido evolutivo si implica un mayor número de descendientes, en este caso, nietos.No cabe duda de que es una idea interesante, aunque difícil de probar. Sin embargo, Mirkka Lahdenpera y sus colegas de la Universidad de Turku, en Finlandia, creen que han encontrado pruebas que la apoyan. Sus datos se basan en el examen de las partidas de bautismo y defunción de Canadá y Finlandia, durante los siglos XVIII y XIX. Los resultados, publicados en la revista Nature, parecen concluyentes. En estas sociedades, las mujeres ‘ganaron’ una media de dos nietos por cada década que sobrevivieron por encima de los cincuenta. Estos investigadores han podido descartar que este resultado sea una especie de ‘artefacto estadístico’; por ejemplo, descartaron que fuera un mero efecto de tener un mayor número de hijos, o que estuviera relacionado con el estatus económico. De hecho, la presencia física de la ‘matriarca’ resultaba crucial; cuando vivía a más de 20 Km de sus hijas, éstas producían un número de nietos significativamente menor que cuando la abuela vivía en el mismo pueblo. Esto sugiere que el resultado no se debe a un sutil efecto genético, que pudiera relacionar la longevidad de la abuela con la fertilidad de las hijas, sino más bien al efecto beneficioso que ejerce ésta sobre la crianza. Evidentemente, esta ayuda puede realizarse de distintas maneras: cuidar a los niños mientras son pequeños permitiendo que la madre haga otros trabajos, aconsejando a la madre en algunos aspectos de la crianza o, simplemente, proporcionando apoyo psicológico.Es lógico esperar que el ‘efecto abuela’ se produzca en mayor medida cuando las condiciones de vida sean relativamente duras y la mortalidad infantil sea alta. No es esperable que dicho efecto tenga lugar hoy día en Canadá o Finlandia, aunque tal vez sí en Afganistán. Las pruebas directas de esta hipótesis deberían buscarse en sociedades de cazadores-recolectores, pero por desgracia estos pueblos no suelen dejar partidas de nacimiento.Con todo, la ‘hipótesis de la abuela’ es simplemente una hipótesis. No existe una evidencia incontestable a su favor. No conocemos los mecanismos genéticos que determinan la menopausia y no podemos saber si dichos genes han sido objeto de selección. Es posible que el fenómeno se deba al azar o sea una consecuencia indirecta de una adaptación. En todo caso, es una hipótesis interesante y no es descartable que en el futuro puede recibir un mayor apoyo empírico. Un hecho curioso es que la única especie de mamíferos donde se produce este fenómeno es la llamada ballena piloto o calderón (Globicephala melas). Un cetáceo de relativamente pequeño tamaño, en realidad más próximo al delfín que a las ‘verdaderas’ ballenas, y que resulta fácil de observar cerca de la costa en muchos lugares. Estas ballenas son animales muy sociables y siempre van en grupos que pueden superar la centena de individuos. Al parecer los grupos son ‘liderados’ por hembras post-menopaúsicas.


(1) Lahdenperä, M. et al. (2004) “Fitness benefits of prolonged post-reproductive lifespan in women” Nature 428:178–181

Hipótesis: desarrollo dos

Desde una perspectiva más antropológica y menos apoyada en la evidencia fósil, los estadounidenses James O´Connell y Kristen Hawkes, de la Universidad de Utah, han presentado en El Escorial una atractiva hipótesis para explicar características únicas del género humano, como la menopausia, el hecho de que las mujeres sean las únicas hembras entre los mamíferos que tienen una prolongada vida una vez interrumpida la fertilidad. Estos dos antropólogos han estudiado a fondo una tribu africana, los Hadza de Kenia y Tanzania, cuya alimentación se basa en la caza, abundante pero irregular y en el consumo de unos tubérculos que crecen enterrados a un metro de profundidad. Ellos proponen la hipótesis de la abuela, que adjudica a las mujeres de edad avanzada un papel productivo clave en la fertilidad de sus hijas al encargarse de recoger esos tubérculos inaccesibles para los niños. De esta manera, las madres, con ayuda de las abuelas pueden tener hijos más a menudo, se prolonga el período de infancia y tiene sentido la longevidad de la especie con hembras que tienen una larga vida después de la menopausia. Esta estrategia de esfuerzo reproductor delegado de abuelas a madres observada en una tribu actual pudo surgir hace unos dos millones de años con el género humano.

Mutación reciente.
Arsuaga se preguntó si la menopausia, posiblemente determinada por pocos genes, no sería una mutación reciente seleccionada evolutivamente porque revierte positivamente en la eficacia reproductiva de la especie. Lo cierto es que la hipótesis de la abuela ha llamado la atención en el curso y ha tenido notable éxito en las tertulias de los asistentes, aunque más éxito aún fuera de las sesiones ha tenido el libro La especie elegida a juzgar por las constantes peticiones de autógrafos a sus autores: Arsuaga y Martínez. A Aiello le interesa especialmente la teoría de la abuela por su estrecha relación con la dieta, aspecto que ella investiga desde hace años. Los dientes fósiles aportan mucha información sobre la alimentación, pero también cuentan los investigadores con marcos comparativos para abordar el problema.
Así, por ejemplo, los humanos modernos tenemos intestinos pequeños en comparación con otros primates. Dado que el cerebro es muy exigente energéticamente, su mayor tamaño en el hombre debe estar relacionado con los cambios en las estrategias de alimentación. "Para soportar la rápida expansión cerebral, los primeros humanos tuvieron que tener acceso a fuentes abundantes y equilibradas de ácidos grasos", señaló Aiello.
Pero los cambios significativos en la dieta debieron estar determinados por el entorno y éste, en suma, por el clima. "La presión del entorno es el motor de la evolución humana", recalca la científica.
"El cerebro, el ser inteligente, es importante en el género humano, pero no puedes tener un cerebro grande con una alimentación pobre y creo que es la dieta la que permite al cerebro evolucionar y a su vez éste permite explotar mejor el entorno y tener una dieta mejor".
El estadounidense Peter DeMenocal presentó en El Escorial sus recientes investigaciones sobre el clima en África en los últimos cuatro millones de años, desde la aparición de los primeros australopitecos, y señaló las coincidencia de dos momentos de cambio muy marcado, hace entre 2,8 y 3 millones de años (en que se aprecia una mayor aridez en la región), hace 1,8 millones de años y hace 500.000 años. En esos periodos, los sedimentos apuntan a que los seres vivos afrontaron una gran variabilidad climática. Hace 2,8 millones de años los fósiles indican que se ramificó el árbol de especies de los australopitecos antecesores de la humanidad y poco después aparecen las primeras herramientas.

Hipótesis: desarrollo tres

La larga vida de la mujer después de la menopausia está asociada al cuidado de los nietos

Recientes investigaciones de biólogos, antropólogos, sociólogos y demógrafos, han constatado la importancia de la figura de la abuela en la evolución de la especie. En muchas culturas de subsistencia, la presencia de la abuela es garantía de supervivencia para los más pequeños, por lo que se cree que esta “segunda maternidad” después de la menopausia pueda explicar la larga vida que la naturaleza concede a la mujer tras la época reproductora. Por Vanessa Marsh.

La figura de la abuela en la familia y la sociedad a lo largo de la historia atrae cada vez más la atención de biólogos, antropólogos, sociólogos y demógrafos, porque consideran que su estudio puede ser tremendamente útil para comprender nuestro pasado y presente como especie. Las abuelas forman parte del inconsciente colectivo, ya que en la mayoría de las culturas han desempeñado una función entrañable en la formación y el desarrollo emocional de generaciones de niños y niñas de todo el mundo, pero las abuelas nunca habían merecido tanta atención por parte de la comunidad científica.
The New York Times incluso ha dedicado un amplio artículo a este súbito interés de la ciencia por las abuelas y destacado la reciente celebración de un congreso sobre su papel en la sociedad. En ese congreso se puso de manifiesto que de la intervención de las abuelas depende, en las culturas de subsistencia, la supervivencia de muchos niños, incluso mucho más que de la intervención de los padres.

Ejemplo en Gambia.

Ruth Mace y Rebecca Sear, del departamento de Antropología del University College de Londres, realizaron un estudio sobre la Gambia rural entre 1950 y 1974, período en que la tasa de mortalidad infantil fue muy elevada, y descubrieron que en las familias donde estaba la abuela la mortandad infantil se reducía a la mitad. Otro estudio desarrollado sobre la sociedad japonesa entre 1671 y 1871 por el antropólogo de la Universidad de Indiana, Cherril Jamison, llegó a la misma constatación, a pesar de la diferencia de época y cultura entre Asia y África. Por su parte, Patricia C. Draper, antropóloga de la Universidad de Nebraska, destaca que el papel de las abuelas es más psicológico que activo, ya que también ayudan a mantener la cohesión familiar y a disipar las rivalidades entre hermanos y parientes. Un hecho importante es que el papel realmente crucial de la abuela se refiere únicamente a la madre de la madre, ya que la influencia entre la abuela paterna y materna varía considerablemente, llegando a ser incluso negativa en muchos casos la influencia de la abuela paterna sobre los nietos.

También en Alemania y Japón.

En el estudio sobre la sociedad japonesa este hecho quedó constatado al conocerse que en las familias donde vivía la abuela paterna, el número de fallecimientos infantiles era el 60% más elevado que en las familias donde no vivía ninguna abuela. No hay una explicación lógica para esta discriminación entre las abuelas paternas y maternas, si bien se relaciona con las tradiciones que diferencian a las familias según desciendan del padre o de la madre. Una investigación desarrollada en Alemania por el psicólogo Harald Euler pudo confirmar también que la abuela materna era la gran preferida de los 2.000 nietos consultados: la adoraban el 50% de ellos, frente al 12% de los que optaban por la abuela paterna. Otro estudio, esta vez de Jan Beise y Eckart Volant, realizado sobre la vida de un pueblo alemán entre 1720 y 1874, constató también la gran importancia de las abuelas maternas para la supervivencia y cuidado de la población infantil, lo que no ocurre con las abuelas paternas.

Factor de longevidad.

El interés científico por el papel de las abuelas está asociado al estudio de los factores de longevidad de la especie. Llama la atención especialmente la larga vida de la mujer después de la época reproductiva, a la que se busca una explicación evolutiva. Después de la menopausia, la vida de la mujer puede prolongarse más de veinte años en un estado de saludable, lo que constituye uno de los rasgos fisiológicos más sorprendentes de la mujer. Aunque la humana no es la única especie que desarrolla una larga vida después de la etapa reproductiva, sí es la que tiene la tasa más elevada de longevidad. El fenómeno, probablemente, sólo es apreciable también en los primates. El hecho de la prolongación de la vida de la mujer después de la menopausia ha dado origen a la así conocida como “hipótesis abuela”, según la cual este fenómeno ha sido desarrollado por la naturaleza para potenciar la vida de los niños pequeños en el seno de las familias. Esta hipótesis supone que la atención de las abuelas a los nietos constituye otra forma de reproducción, además de la biológica, ya que, aunque privada de la capacidad de alumbramiento, una abuela puede sin embargo criar a un niño con dificultades en el seno familiar. De esta forma, las mujeres pueden obtener beneficios sobre su salud al contribuir a la supervivencia de la especie a través del cuidado de los nietos.



Fuente: "Hipótesis de la Abuela" desarrollos uno, dos y tres, artículos periodísticos encontrados, cedidos y prestados por la Antropóloga argentina: Jesica Silin.


NOTA: Según Jesica Silin La hipótesis de la abuela más clara se encuentra en el capítulo de Campillo Alvarez, en su libro: "La cadera de Eva".